sábado, 14 de noviembre de 2009

Los anda-ríos (Antonio Luque)

A continuación cuelgo un poema y su correspondiente explicación de nuestro colega de caminos y veredas, carcabulense de pro, Antonio Luque Cañete. El domingo 22 volvemos a las tierras de Carcabuey. Por cierto, el recorrido de mañana al puerto de la Higuera es de unos 6 o 7 kms, pero con bastante desnivel; se tardará unas cuatro horas.

LOS ANDA-RÍOS:

Estimado Rafael, siempre en plan de broma, paso a contarte una historia que justifica los ripios que vienen a continuación.
Aquí en mi pueblo se le daba el nombre de Anda-ríos, a aquellos mozalbetes que en las siestas de verano en las huertas, se dedicaban a recorrer los ríos por su cauce inventando diabluras y accediendo a las huertas de los vecinos no precisamente para ayudarlos. Era propio tildar a alguien de revoltoso, diciendo de él ¡Ese está hecho un anda-ríos ….!
Sirva esta anécdota para gastarle esta broma al amigo Miguel Forcada, por la ruta que nos inventó el pasado domingo, en la que yo no previne sus aviesas intenciones al observar que me encontraba en minoría como representante carcabulense, y además iba a territorio enemigo. Así que fue durante el camino trazando su estrategia para cruzar varias veces el río innecesariamente, y yo resistiendo sus envites fui sorteando el peligro de puntillas sobre las salvadoras piedras o saltando el manso torrente, hasta que llegó el momento que no hubo a mano o mejor a pie una piedra salvadora y resignado y procurando la menor de las pérdidas, tuve que meter la pata, solo una, y recibir la caricia del agua a través de mi zapatilla calada de agujeritos, incapaz de contener la riada.
De esta anécdota y como venganza nace el siguiente soneto.


SONETO AL ANDA-RÍOS

Al andarín ilustre Don Miguel
Forcada y Serrano de apellidos
de regalo le haría yo un bajel
por su rara afición de surcar ríos.

Y que vaya a estrenarlo en el Salado
para que no hubiera menester
el tener que cruzarlo a nado.

Pues ya no me pillará otra vez
de su experto criterio confiado
y me acuerde luego de él
por llevarme calzado de verano.

Ya que dice mi pueblo sabiamente
no querer gente de Priego
ni borricos de Alcaudete.

He dicho.


Fdo. Antonio Luque Cañete.

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