06-11-2011, domingo, ruta del Mantecado y del Anís (Rute)

Tal como acordamos en la subida y bajada de La Maroma, el próximo domingo, tenemos programada la ruta que va desde Priego a Rute.
Para el regreso desde Rute, es necesario que sepamos el número de participantes. Todos los interesados deben ponerse en contacto con Francis Martínez (957 700 959 y 658 804 155) antes del sábado y así buscar el medio de transporte de vuelta a Priego (microbús o taxis-furgonetas)
Hemos consultado con “Maldonado” y el domingo está previsto “tiempo despejado” con una probabilidad de lluvia del 5%. Si por error de “Maldonado”, el domingo por la mañana llueve, se suspende la salida.
El punto de partida de los 26 kms., comienza en la Fuente de Carcabuey a las 8 de la mañana. A las ocho menos cuarto, los que quieran, partiremos del Bar el Águila.
La ruta transcurre por el camino viejo de Rute hasta enlazar con el camino de Navasequilla, que abandonaremos pasado el cortijo Gámiz, para desviarnos a la derecha y tomar el cauce del arroyo Genilla por su margen derecha.
En las cercanías del cortijo del Arrimaizo, según esté la tierra de labor después de las lluvias, subimos a la carretera como el año pasado o campo a través alcanzamos el carril de Puerto del Cerezo. Por la Pasá de los Arrieros retomamos la senda que discurre por Peña Lisa, el cortijo del Soto, el cortijo de Vichira nuevo hasta alcanzar el cortijo de Dehesa Vichira. Aquí podemos hacer la primera parada, después de dos horas de caminata y casi un tercio del camino hecho.
La vereda la retomamos a la derecha del cerro Poyato y cerca del barranco que hemos utilizado en subir o bajar del Jardín del Moro. Desde aquí a Rute, por la falda de la sierra entre el límite del monte bajo y los olivos y más adelante entre los pinos y el olivar. Durante el trayecto veremos impresionantes vistas de varias aldeas ruteñas, quizás el vuelo de los buitres y las ruinas de Rute Viejo.
Antes de llegar a nuestro destino almorzaremos en ruta, para llegar sobre las cinco de latarde. Hora, por cierto, muy propicia para degustar un café aromático, con una copa del afamado “caldo ruteño” y de postre unos suculentos mantecados de ajonjolí y canela. De los prestigiosos “piononos”, ya hablaremos con Francis Martínez.
Un saludo. Agustín Espinosa.